El Programa de Desendeudamiento prevé la reducción de la deuda provincial en la misma cuantía de la acreencia que las provincias tienen por los fondos de ATN no distribuidos al 31 de diciembre de 2009. Esto implica el reparto de una suma cercana a los $ 9.800 millones, sostiene un informe elaborado por la consultora Economía & Regiones.

Si a fines de 2009, el stock de deuda del consolidado de provincias habría ascendido a $ 101.818 millones, representando 62% de un presupuesto anual de recursos, y el 8% del PBI, luego de la instrumentación del Programa de Desendeudamiento, este stock se reduciría a $ 92.000 millones (45% de los recursos anuales proyectados para este año).

La deuda provincial elegible en el marco del programa de Desendeudamiento ascendería a $ 65.500 millones: unos $ 38.000 millones en concepto de Bogar 2018, otros $ 2.700 del Programa de Unificación Monetaria, otros $ 23.500 millones en el marco de los PAF y otros $ 400 millones en por otras deudas con el Fondo Fiduciario para el Desarrollo Provincial reestructuradas en las mismas condiciones del Bogar 2018.

"Esta deuda, una vez neteada la acreencia de ATN, disminuiría a $ 55.700 millones (equivalente a una quita del 15%), deuda que será reestructurada a 20 años", especifica el informe de la consultora que encabeza el economista Rogelio Frigerio (n). Es importante destacar que esta deuda no será actualizada por CER, por lo que las provincias no sólo se benefician con la reducción del stock adeudado y su diferimiento en el tiempo, sino también por la eliminación de la actualización del capital por la inflación, que actualmente afecta al 60% de la deuda elegible (principalmente Bogar 2018). "Este porcentaje -dice el trabajo privado- viene disminuyendo debido a que los Programas de Asistencia Financiera del Gobierno Nacional firmados a partir de 2006 no incluyen indexación por este coeficiente.

Teniendo en cuenta que la deuda provincial sujeta a reestructuración presenta abultados servicios de intereses y capital para los próximos tres semestres, con la reprogramación anunciada, que incluye un período de gracia de intereses y amortizaciones de estas deudas hasta fines de 2011, se generaría un ahorro fiscal para las provincias durante el segundo semestre de este año de $ 5.600 millones ($ 1.100 millones en concepto de intereses y $ 4.500 millones de capital) y $ 10.243 millones durante todo 2011 ($1.850 millones y $ 8.400 millones, respectivamente).

A partir de 2012 y hasta 2017, el ahorro sería menor, de entre $ 2.600 millones y $ 1.500 millones, respectivamente, proyecta Economía & Regiones.

Cabe destacar que a partir de 2018, cuando vence la última cuota del Bogar 2018, comienza a operar el diferimiento neto de la deuda reprogramada, finaliza el informe privado.